
Amanece despacio y con un cielo cubierto de nubes portadoras de agua. Igual que el día, van poniéndose en marcha poco a poco los distintos engranajes de todo aquello que en un momento u otro harán de esta jornada un nuevo éxito de convocatoria de la Asociación El Castillejo.
Unos madrugaron para ir a recoger la tocina, precioso ejemplar de 160 Kg. Otros para preparar la hoguera que será centro y enlace de todas las actividades del día.
Sin bando ni llamada al acto, saludándonos y felicitándonos por la fiesta, quedamos congregados junto al matarife varias docenas de interesados.
El cuto dio su adiós alto y claro, gruñendo con fuerza. Y no fueron cuatro ni cinco los que tuvieron que aplicarse en sujetarlo.
Comenzó la labor del especialista. Un auténtico cirujano, conocedor de la materia, impartió clase magistral sobre el despiece y aprovechamiento de todo lo que el animal lleva dentro.
Entre tanto, la labor de acompañamiento de cuantas mujeres (sobre todo) asistieron, fue ayudando a mantener tanto el cuerpo como el espíritu activos.
Primero fueron los cafés y los vinos dulces. Luego a media mañana, las "caretas", los huevos y las tortillas, entraron de buena gana.
La mesa iba completándose con cada una de las partes del cerdo cual charcutería de primera.
Fueron las migas y las costillas las viandas principales para la comida. Aquí es donde quedó demostrada la confraternidad, y el récord de asistencia al acto: 220 personas.
Y... se rompió el cielo. Cayó todo lo que las nubes tenían. Pero estábamos a cubierto.
La tarde, más entretenida que nunca. Capoló hasta el apuntador. Se prepararon morcillas, fardeles, bolas, longanizas, chorizos. Y mientras unas cosían y otras fregaban, el jabalí con judías para la cena se iba templando. Y fue en la cena cuando tras probar de todo cuanto nos regaló el animal, felicitamos a los cocineros. Felicitamos a las damas de la fiesta, las conocedoras de los entresijos de estas artes. Felicitamos a los acompañantes.
El año próximo, con los mismos oficios y las mismas ganas, repetiremos.
Unos madrugaron para ir a recoger la tocina, precioso ejemplar de 160 Kg. Otros para preparar la hoguera que será centro y enlace de todas las actividades del día.
Sin bando ni llamada al acto, saludándonos y felicitándonos por la fiesta, quedamos congregados junto al matarife varias docenas de interesados.
El cuto dio su adiós alto y claro, gruñendo con fuerza. Y no fueron cuatro ni cinco los que tuvieron que aplicarse en sujetarlo.
Comenzó la labor del especialista. Un auténtico cirujano, conocedor de la materia, impartió clase magistral sobre el despiece y aprovechamiento de todo lo que el animal lleva dentro.
Entre tanto, la labor de acompañamiento de cuantas mujeres (sobre todo) asistieron, fue ayudando a mantener tanto el cuerpo como el espíritu activos.
Primero fueron los cafés y los vinos dulces. Luego a media mañana, las "caretas", los huevos y las tortillas, entraron de buena gana.
La mesa iba completándose con cada una de las partes del cerdo cual charcutería de primera.
Fueron las migas y las costillas las viandas principales para la comida. Aquí es donde quedó demostrada la confraternidad, y el récord de asistencia al acto: 220 personas.
Y... se rompió el cielo. Cayó todo lo que las nubes tenían. Pero estábamos a cubierto.
La tarde, más entretenida que nunca. Capoló hasta el apuntador. Se prepararon morcillas, fardeles, bolas, longanizas, chorizos. Y mientras unas cosían y otras fregaban, el jabalí con judías para la cena se iba templando. Y fue en la cena cuando tras probar de todo cuanto nos regaló el animal, felicitamos a los cocineros. Felicitamos a las damas de la fiesta, las conocedoras de los entresijos de estas artes. Felicitamos a los acompañantes.
El año próximo, con los mismos oficios y las mismas ganas, repetiremos.
Autor: Justo
PARA IR HACIENDO "BOCA" VAMOS COLGANDO FOTOS QUE NOS VAIS ENVIANDO -GRACIAS:
1 comentario:
Gracias, Justo, por la crónica y gracias a todos los que sacaron fotos, porque los que no podemos estar allí cuando quisiéramos, podemos, por lo menos, disfrutarlo "en diferido"...¡que nos estáis dando el "replay" de la jugada, vamos!
¡Que sigáis haciendo muchas cosas en Mainar, y por muchos años!
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